¿Qué es el trastorno límite de la personalidad (TLP)?
Si tiene un trastorno límite de la personalidad (TLP), probablemente se sienta como si estuviera en una montaña rusa, y no solo por sus emociones o relaciones inestables, sino también por la sensación vacilante de quién es usted. La imagen que tiene de sí mismo, sus objetivos e incluso sus gustos y aversiones pueden cambiar con frecuencia de manera que se sienta confuso y poco claro.
Las personas con TLP tienden a ser extremadamente sensibles. Algunos lo describen como tener una terminación nerviosa expuesta. Las cosas pequeñas pueden desencadenar reacciones intensas. Y una vez molesto, tiene problemas para calmarse. Es fácil entender cómo esta volatilidad emocional y la incapacidad para calmarse a sí mismo conducen a la confusión en la relación y al comportamiento impulsivo, incluso imprudente.
Cuando estás en medio de emociones abrumadoras, no puedes pensar con claridad o mantenerte conectado a tierra. Puede decir cosas hirientes o actuar de manera peligrosa o inapropiada que luego lo haga sentir culpable o avergonzado. Es un ciclo doloroso del que puede parecer imposible escapar. Pero no lo es. Existen tratamientos efectivos para el TLP y habilidades de afrontamiento que pueden ayudarlo a sentirse mejor y recuperar el control de sus pensamientos, sentimientos y acciones.
Si te identificas con varias de las afirmaciones, es posible que padezcas un trastorno límite de la personalidad. Por supuesto, necesita un profesional de la salud mental para realizar un diagnóstico oficial, ya que el TLP se puede confundir fácilmente con otros problemas. Pero incluso sin un diagnóstico, puede encontrar útiles los consejos de autoayuda de este artículo para calmar su tormenta emocional interna y aprender a controlar los impulsos autodestructivos.
Signos y síntomas
El trastorno límite de la personalidad (TLP) se manifiesta de muchas maneras diferentes, pero a los efectos del diagnóstico, los profesionales de la salud mental agrupan los síntomas en nueve categorías principales. Para ser diagnosticado con BPD, debe mostrar signos de al menos cinco de estos síntomas. Además, los síntomas deben ser duraderos (generalmente comienzan en la adolescencia) e impactan muchas áreas de su vida.
Los 9 síntomas del TLP
Miedo al abandono. A las personas con TLP a menudo les aterroriza que las abandonen o las dejen solas. Incluso algo tan inocuo como que un ser querido llegue tarde a casa del trabajo o se vaya el fin de semana puede desencadenar un miedo intenso. Esto puede provocar esfuerzos frenéticos para mantener a la otra persona cerca. Puede rogar, aferrarse, iniciar peleas, seguir los movimientos de su ser querido o incluso bloquear físicamente a la persona para que no se vaya. Desafortunadamente, este comportamiento tiende a tener el efecto contrario: ahuyentar a los demás.
Relaciones inestables. Las personas con TLP tienden a tener relaciones intensas y de corta duración. Puede enamorarse rápidamente, creyendo que cada nueva persona es la que lo hará sentir completo, solo para decepcionarse rápidamente. Tus relaciones parecen perfectas u horribles, sin término medio. Tus amantes, amigos o familiares pueden sentir que tienen un latigazo emocional como resultado de tus rápidos cambios de idealización a devaluación, ira y odio.
Imagen de sí mismo poco clara o cambiante. Cuando tiene BPD, su sentido de sí mismo es típicamente inestable. A veces puedes sentirte bien contigo mismo, pero otras veces te odias o incluso te ves como malvado. Probablemente no tengas una idea clara de quién eres o qué quieres en la vida. Como resultado, es posible que cambie con frecuencia de trabajo, amigos, amantes, religión, valores, metas o incluso identidad sexual.
Comportamientos impulsivos y autodestructivos. Si tiene TLP, puede involucrarse en comportamientos dañinos de búsqueda de sensaciones, especialmente cuando está molesto. Puede gastar impulsivamente dinero que no puede pagar, comer en exceso, conducir de manera imprudente, robar en tiendas, tener relaciones sexuales de riesgo o exagerar con las drogas o el alcohol. Estos comportamientos riesgosos pueden ayudarlo a sentirse mejor en el momento, pero lo perjudican a usted y a quienes lo rodean a largo plazo.
Autolesiones. El comportamiento suicida y las autolesiones deliberadas son comunes en las personas con TLP. El comportamiento suicida incluye pensar en el suicidio, hacer gestos o amenazas suicidas o incluso realizar un intento de suicidio. La autolesión abarca todos los demás intentos de hacerse daño sin intención suicida. Las formas comunes de autolesión incluyen cortarse y quemarse.
Cambios emocionales extremos. Las emociones y los estados de ánimo inestables son comunes con el TLP. En un momento, puede sentirse feliz, y al siguiente, abatido. Las pequeñas cosas que otras personas ignoran pueden enviarte a una caída en picada emocional. Estos cambios de humor son intensos, pero tienden a pasar con bastante rapidez (a diferencia de los cambios emocionales de la depresión o el trastorno bipolar), por lo general duran solo unos minutos u horas.
Sentimientos crónicos de vacío. Las personas con TLP a menudo hablan de sentirse vacías, como si tuvieran un agujero o un vacío en su interior. En el extremo, puede sentirse como si fuera “nada” o “nadie”. Este sentimiento es incómodo, por lo que puede tratar de llenar el vacío con cosas como drogas, comida o sexo. Pero nada se siente realmente satisfactorio.
Ira explosiva. Si tiene TLP, es posible que tenga problemas con la ira intensa y el mal genio. También puede tener problemas para controlarse una vez que se enciende la mecha: gritar, arrojar cosas o consumirse completamente por la ira. Es importante tener en cuenta que esta ira no siempre se dirige hacia el exterior. Puede pasar mucho tiempo sintiéndose enojado consigo mismo.
Sentirse sospechoso o fuera de contacto con la realidad. Las personas con TLP a menudo luchan contra la paranoia o los pensamientos sospechosos sobre los motivos de los demás. Cuando está bajo estrés, puede incluso perder el contacto con la realidad, una experiencia conocida como disociación. Puede sentirse confuso, espaciado o como si estuviera fuera de su propio cuerpo.
Trastornos concurrentes comunes
El trastorno límite de la personalidad rara vez se diagnostica por sí solo. Los trastornos concurrentes comunes incluyen:
depresión o trastorno bipolar
abuso de sustancias
trastornos de la alimentación
desórdenes de ansiedad
Cuando el TLP se trata con éxito, los otros trastornos a menudo también mejoran. Pero lo contrario no siempre es cierto. Por ejemplo, puede tratar con éxito los síntomas de la depresión y seguir teniendo problemas con el TLP.